Los padres de haruchiyo habían muerto y su hermano mayor lo había dejado en la calle sin nada que comer apenas con una ropa de tela delgada y desgastada la sucia ropa tenía agujeros que dejaban ver su blanca piel la cual estaba llena de mugre su delgado cuerpo apuntó de fallecer tan delgado que sus costillas se lograban marcar en su pecho siendo pateado diariamente por borrachos que lo confundian con un perro sucio -oh dios mío que te paso pequeño? el menor sin ganas de pelear dejo que la mayor lo alzará del asqueroso suelo -oh pequeño estás tan mal -quieres ir a mi casa? allá te puedo preparar una deliciosa cena precioso el menor no confiaba, pero en el caso de que aquella tentadora propuesta fuera falsa que podía perder? asi que sin más dejo que el destino y la suerte lo guiarán y cayó inconsciente en los brazos de la chica la mayor solo lo abrazo y corrió a toda prisa hacia su hogar