Copérnico y los salvajes 1 «On disoit à Socrates que quelqu’un ne s’estoit aucunement amendé en son voyage: Je croy bien, dit-il, il s’estoit emporté avecques soy.»2 Montaigne ¿Podemos plantearnos seriamente cuestiones en torno al poder? Un pasaje de Más allá del bien y del mal empieza así: «Dado que, desde que hay hombres, ha habido también, en todos los tiempos, rebaños humanos (agrupaciones familiares, comunidades, estirpes, pueblos, Estados, Iglesias), y que siempre han sido muchísimos los que han obedecido en relación con el pequeño número de los que han mandado; teniendo en cuenta, por tanto, que la obediencia ha sido hasta ahora la cosa mejor y más prolongadamente ensayada y cultivada entre los hombres, es lícito presuponer en justicia que, hablando en general, cada uno lleva ahora innata en sí la necesidad de obedecer, cual una especie de conciencia formal que ordena: “se trate de lo que se trate, debes hacerlo incondicionalmente, o abstenerte de ello incondicionalmente”...