El señor Kim era alguien duro de tratar, siempre mantenía un semblante imponente e indiferente hacia las demás personas con las que trabajan con él. Pero todo eso cambiaba cuando se trataba de su omega... El como se comportaba con su omega hacia difícil de creer que él es dueño de una de las mayores empresas de moda en Corea, siendo aún más difícil de imaginar que él era el responsable de algunos de los tantos rumores que lo hacían ver como uno de los hombres alfa más codiciados y a la vez más odiados por su carácter tan arrogante.