Mi corazón también siente, ha sentido por tanto tiempo y con tanta intensidad que ya no puede callar, pero, ya que no puedo mandarte a ti lo que escriba, lo haré aquí, y algún día, sí tienes oportunidad, lo leerás. Si no llegara a ser así, yo viviré con la satisfacción de que todos lo hayan leído, todos... menos tú.