En el asedio de Stalingrado por parte de los alemanes, la Unión Soviética recibe un millón de mujeres voluntarias para salvar la ciudad que lleva el nombre de su líder Stalin, entre ellas es Nikolai Katczinky, una mujer de 18 años recién cumplidos que tendrá que enfrentar a una de las peores batallas de su vida, viendo a muchas de sus compañeras y compañeros volar en pedazos por bombas o tanques, morir ya sea por balas o quemados, ella nunca supo la verdadera cara de la guerra ya que fue engañada por su padre y su madre que le convencieron de ir a la guerra