Como hechicero Jujutsu de tercer grado, Nobara Kugisaki, de 18 años, ha trabajado duro para matar maldiciones espirituales, que son una raza de seres espirituales manifestados como energía maldita como resultado de emociones negativas que fluyen de los humanos y que causan daño a la humanidad y a los seres primarios.