Oikawa es un comprador compulsivo, hijo de una familia exitosa nunca midió los limites de sus gastos, pero tras comprarse un carro de modelo exclusivo su padre decide castigarlo quitándole acceso a todas sus tarjetas y obligándolo a llevar una vida normal. Una noche en la parada del tren y aún sin acostumbrarse a los horarios que estos servicios manejan se encuentra a un chico esperando el mismo tren que él. Le llama la atención y decide fastidiarlo un poco. Después de todo solo se verían una vez ¿no?