Tuve días difíciles, emociones que no pude controlar, temblaba y me hacían daño, pero en medio de todo ese dolor y confusión, forcé una luz que hace mucho tiempo había apagado, empecé a escribir. Plasme historias, sentimientos y emociones que día día generaba sin siquiera una alteración. Estos escritos no son solamente algo que quiero publicar, tiene pedazos muy grandes de mi, tiene experiencias e historias inspiradas en dolor. Nuevamente busco y doy ayuda en algo que para mí siempre ha sido un escape. Lo hago porque pienso que hay alguien más que se siente igual, y quiero abrazarte y decirte que nunca estás solo en el amor, ni mucho menos en el dolor.