Bajo el Brillo del Hielo & el Sol

En el mundo del hielo, donde la fría superficie refleja la soledad de los corazones, una joven patinadora se desliza con gracia y determinación y su mundo está delineado por las líneas de la pista y el brillo de los focos que la rodean. Sin embargo, más allá de su destreza sobre las cuchillas afiladas, yace un corazón marcado por las cicatrices del pasado y el apego evitativo.

Es como un gato negro en un mundo de luces brillantes. Es esquiva, independiente y mandona. Nunca ha buscado la compañía de otros, convirtiendo su aislamiento en una armadura contra el dolor del abandono. Las relaciones, para ella, son un territorio desconocido, un campo minado que prefiere evitar a toda costa.

Pero en el destino, a menudo caprichoso, se cruzan caminos imprevistos. Y así, en un giro del destino, se encuentra la calidez del sol y la energía de las olas. Él, un inverso de todo lo que ella representa. Donde ella es oscuridad, él es luz. Donde ella es cautela, él es impulso.

Para el, la vida es una serie de olas que hay que surfear, sin preocuparse por el futuro o los compromisos. Es un espíritu libre, un Golden Retriever entre los lobos solitarios. Pero incluso los perros más libres anhelan un hogar, y en ella, encuentra una chispa que despierta un deseo que ni siquiera sabía que tenía.

Lo que comienza como un encuentro fortuito entre dos almas opuestas, pronto se convierte en un torbellino de emociones que desafían todas las expectativas. A medida que se adentran en un territorio desconocido, se ven obligados a enfrentar sus propios miedos y barreras emocionales. Y en el proceso, descubren que quizás, en medio de la oscuridad y la luz, puedan encontrar el equilibrio perfecto.