"𝘓𝘶𝘤𝘩𝘢𝘣𝘢 𝘤𝘰𝘯𝘵𝘳𝘢 𝘴𝘦𝘯𝘵𝘪𝘮𝘪𝘦𝘯𝘵𝘰𝘴 𝘢𝘮𝘣𝘪𝘷𝘢𝘭𝘦𝘯𝘵𝘦𝘴, 𝘮𝘪𝘦𝘯𝘵𝘳𝘢𝘴 𝘲𝘶𝘦 𝘴𝘶 𝘤𝘰𝘳𝘢𝘻𝘰𝘯 𝘴𝘰𝘴𝘭𝘢𝘺𝘢𝘣𝘢 𝘭𝘢𝘴 𝘱𝘢𝘭𝘢𝘣𝘳𝘢𝘴 𝘥𝘦 𝘴𝘶 𝘤𝘰𝘯𝘴𝘤𝘪𝘦𝘯𝘤𝘪𝘢 𝘩𝘢𝘴𝘵𝘢 𝘥𝘦𝘫𝘢𝘳𝘭𝘢 𝘴𝘰𝘳𝘥𝘢 𝘥𝘦 𝘮𝘦𝘭𝘢𝘯𝘤𝘰𝘭𝘪𝘢." Ser una persona privilegiada nunca fue nada fácil. Debías de mantenerte excepcional, fría, y carente de emociones. A menos que quieras que tu imágen sea distorsionada por la muchedumbre y arruinada socialmente. El compromiso con las reglas, era importante. Sostener una reputación elevada a la ordinaria, convivir en una familia estricta y no sobrepasar los límites de tus comportamientos autoritarios. Pero por otro lado, persistía aquella sensación, aquel hambre de libertad, que no dudaba de no dejarte en paz hasta que obedezcas a las tentaciones. Cayendo lentamente en la vesania y aflicción.
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