La Única Excepción

Copper-9. Extinción Humana. Worker Drones, ahora con una consciencia, viven en colonias separadas del exterior del planeta desértico. Viven, trabajan, estudian, y tratan de mantenerse vivos evitando a sus depredadores naturales.

Murder Drones.

Raiden Izuku es un Human Drone, un Worker Drone con el alma de un humano. Este vive en una colonia con otros Worker Drones, y va a la escuela con otros Worker Drones. Él es un dron baatante curioso, soñando algunas veces con salir a fuera de los muros de la colonia. Su personalidad tímida y físico débil, junto a su falta de habilidades sociales, han hecho que se convierta en el objetivo principal de algunos drones que no tienen nada mejor que hacer que molestarlo y hacer de su vida un infierno.

Cuando está en la escuela, este es molestado por un grupo de drones de su edad liderados por su amigo de la infancia, Neito Monoma, quien ahora era su abusor principal. Y cuando estaba en casa, este es golpeado y abusado por sus padrinos adoptivos, quienes no son para nada importantes y son bastante miserables hasta el punto en el que no diré sus nombres, y solo que forman parte de la familia Bakugo.
Y si, es adoptado. Su verdadera madre era una humana que murió cuando sucedió la falla del núcleo del planeta cuando este tenía no más de 5 años, haciendo que este fuera adoptado por la que se convirtió en su segunda madre y que más tarde tuvo que ser trasladado a otra colonia para ir a la escuela y donde sería "cuidado" por sus padrinos que solo querían un esclavo gratis.

Los años pasaron desde la muerte de su madre, y ahora por fin pudo abandonar la colonia, aunque no de la manera en la que él pensaba. Sus agresores, junto a la mano derecha de Neito, encontraron la manera de escabullirse a fuera de las murallas de la colonia y llevarselo con ellos para dejarlo tirado a fuera para los Murder Drones, luego de que se divirtieran, por supuesto. Ese fue el úlimo error por parte de ellos.