Shōto está participando, nuevamente, en aquel bizarro juego de su clan, que busca capturar a un buen Omega, pisarlo y tomarlo para que sea madre de los hijos del Alfa. Es su tercera vez jugando. No se va a dejar atrapar. Él es Omega. Tiene miedo. Pero jamás se dejará pisar. O. Bakugou va a atrapar al mejor Omega posible, a las malas, para que sea la fuente de vida para su nueva manada.