Bienvenido, valiente lector, a las profundidades de lo desconocido. Aquí, en las páginas de Historias de la Oscuridad, habitan relatos que desafían la cordura, susurran secretos olvidados, y revelan los horrores que acechan más allá de la comprensión humana. Cada palabra es un paso hacia el abismo, donde lo real se desvanece y lo impensable cobra vida.
Al cruzar el umbral de estas historias, te enfrentarás a lo innombrable, a lo que yace oculto en las sombras más densas, esperando a ser descubierto. Pero ten cuidado, pues algunos misterios no deben ser desvelados y algunos terrores nunca deberían haber sido invocados. ¿Te atreves a continuar? Si es así, que tu mente sea fuerte, porque lo que aquí encontrarás puede no dejarte jamás.
Esta carta es una oda a lo que fuimos, a lo que somos, a lo que pudimos ser y a lo que jamás seremos. Es mi manera de deshacerme de las hilachas descosidas del infierno en el que vivimos por tantos años. Porque te amé. Porque te odié. Porque aún hago ambas cosas, incluso después de haber sido cómplice en tu muerte.
Con esta carta pondré sal sobre cada una de las heridas que me hiciste y reabriré hasta la última cicatriz que me dejaste. Y, cuando ponga el punto final, arrojaré el manuscrito a la hoguera y, por fin, seré libre de ti.