Como capitán alfa de una barco que atiende a la élite en los mares del Caribe, Katsuki Bakugo hace todo lo posible por evitar cualquier encuentro con humanos. Interactuar con la gente no es lo suyo y prefiere la compañía de una botella de vodka, un vaso de chupito y tal vez una prostituta. No hay duda de que se esconde de un pasado accidentado, pero se las arregla bien guardándose todo para sí mismo... hasta la noche en que su barco naufraga y él queda atrapado en una balsa salvavidas con uno de los pasajeros. Izuku es joven, es lindo, es omega y Katsuki probablemente estaría enamorado de el si no estuviera sufriendo de abstinencia alcohólica. A medida que pasan los días, el delirium tremens, el hambre y la deshidratación se convierten en la norma. Incluso la persona más cerrada comienza a abrirse cuando cree que va a morir, pero cuando se da cuenta de que sus pasados traumáticos están conectados, ya no son los elementos los que preocupan a Katsuki. No tiene idea de cómo sobrevivirá al nufragio junto a Deku.