En un mundo donde los quirks definen a las personas, Bakugo siempre ha sido el héroe brillante, mientras que Deku ha sido considerado "quirkless". Tras una tragedia que los separa, Bakugo se enfrenta al dolor de la pérdida y al arrepentimiento por las palabras hirientes que marcaron su amistad. A través de cartas no enviadas, Bakugo reflexiona sobre lo que pudo ser y busca encontrar la forma de sanar su corazón antes de que sea demasiado tarde.