En el árido Monte Austral, un vasto paisaje de la Patagonia argentina, crecen plantas únicas y resistentes. Bajo el sol intenso y entre rocas secas, la jarilla y el cactus Aylacophora deserticola han evolucionado para resistir sequías extremas y temperaturas cálidas. Su resistencia refleja la fortaleza de un ecosistema único, exclusivo de Argentina. Sin embargo, los tiempos modernos traen consigo desafíos difíciles.