—Sinopsis: Su mano fría tapaba mi boca para que no dijera palabra alguna. Mis ojos se encontraron con los de él. Su brazo estaba sosteniendo mi cuerpo para que no cayese en los charcos agua, era una noche fría, y oscura. Estábamos detrás de un contenedor de basura, escondidos en un callejón el cual no sabíamos como habíamos llegado, estábamos escapando, de todo, y de todos. Su mano se apartó de mi rostro, sonreí, él también lo hizo. Cómo un impulso mi cuerpo se pegó al suyo, abrazándolo, sintiendo su calor, fundiéndonos uno con el otro. Me besó, no había nada mejor en este momento, no había nada que se compare con la sensación de tenerlo. -Debemos seguir...- Articuló como pudo sin querer despegar sus labios de los míos. Sólo me limité a asentir con la cabeza; unos segundos después corríamos por la vereda. Ya no sentía miedo, sólo me dejaba guiar por él. Él, que me dio felicidad. No fue difícil enamorarme, era todo lo que yo quería, lo que necesitaba en ese momento y quizás lo que había necesitado toda la vida. Quizás estábamos locos, locos de amor.