Si fuera una historia ordinaria podría comenzar diciendo “Alabama Carter era una adolescente normal de 16 años” pero no vamos a empezar mintiendo. Ally viajo por gran parte del mundo y maneja más idiomas de los que las personas a su edad suelen hacerlo. No tiene mejor amiga y tampoco quiere tenerla. Su peor enemiga es la lengua Alemana y sus dos mejores amigos son dos mujeriegos totalmente posesivos. Ally está enamorada desde siempre de su mejor amigo de toda la vida Gustave, y no puede ver a nadie más aparte de él. Ella creyó que al mudarse a los Estados Unidos podría olvidarlo, a él y a todo lo que pasaron juntos pero él insiste en seguir en contacto y se lo hace imposible. Muchos afirman que el amor a distancia es posible pero unos pocos creen en el enamoramiento a distancia. Y es una idea difícil de asimilar… ¿Cómo enamorarse de alguien tan lejos? Sin embargo, pasan cinco años y Ally se enamora y sufre cada día más, incapaz de continuar y cerrar ese capítulo que parece alargarse al punto de ser el propio libro de su vida. Entonces llega la secuela; Austin Donahue, otra prueba de que el amor duele. Desde el comienzo nos damos cuenta de que Austin no es el típico galán de novela, para nada romántico. Él es misterioso y algo insensible y Ally no puede evitar sentirse atraída por el misterio ¿Qué habrá sucedido? Él le propone una atractiva pero a la vez peligrosa propuesta; Cumplir con la lista de actividades que les gustaría haber realizado con otra persona; “Usarse mutuamente” es un sinónimo valido en esta situación, para seguir adelante y olvidarla. Ahora ¿Logrará Ally seguir adelante? ¿No caerá en algún poso por el camino? “-Amar es un riesgo. ¿Qué pasa si no funciona? -Ah ¿Pero cómo lo sabrás si no lo intentas?”
3 parts