Aaron Foster nunca supo en qué momento las cosas cambiaron con ella. Empezó siendo solo un juego para él, besos, toqueteos y pura diversión, nada más. Enamorarla y romperle el corazón, en realidad, le traía sin cuidado. ¿Qué iba a importarle aquella chica cuando tenía a muchas esperando detrás de ella? Así que no, lo que a Amber pudiera sucederle no le importaba en lo más mínimo mientras le diera lo que él quería. O al menos así debió ser. Porque no se suponía que las cosas entre ellos terminaran tan mal. Tampoco se suponía que sería ella quien acabaría con aquella relación cada vez más enfermiza. Y es que jamás pensó que él, Aaron Foster, perdería en su propio juego. Se había enamorado de Amber y ya no había vuelta atrás, no ahora que, al parecer, la había perdido para siempre. . Obra registrada y protegida con derechos de autor en el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (INDECOPI). Queda totalmente PROHIBIDA la copia y, adaptación total o parcial de la historia.