Es el presidente de los Tigres, un club de motoristas muy diferente a lo habitual. Por años ha dedicado su vida a llevar al club por un camino recto y limpio logrando ser aceptados por la sociedad. No tiene ojos para nada más, no puede permitirse nada que le haga perder su eje, su prioridad. Se lo debe a su padre y sobre todo a Aron el único hombre que confió en ellos con la suficiente influencia para otorgarle respeto y honorabilidad a su club frente a los ojos de todos aquellos que tanto los detestaban. Pero cuando Sol se cruce en su camino por casualidad descubrirá otro deber, y también se lo deberá a Aron; proteger a su hija con su vida.