no sé en que momento se volvió imprescindible ni en que se entretenían mis ojos cuando no la miraban. no sé a que sabía el café con periódico si ella no formaba el vórtice del triángulo. no sé distinguir los días de la semana sino empiezan con su brisa y oleaje . no sé a donde mira cuando no me mira. no sé de que habla cuando no me habla. no sé que siente cuando no me siente... sólo espero que vuelva como vuelven los colegiales a su pupitre antes que el verano cuelgue el cartel de cerrado por vacaciones; solo espero que vuelva como si todo hubiera ocurrido y nada hubiese pasado; solo espero que espere mi espera como yo espero la suya mientras este café se agota y gota a gota gotea el minutero de llegadas y salidas.