¡Hey, hola! Sí, a ti te hablo, a quien está leyendo estos pequeños escritos. Yo... ¡Juro que no estoy loca! ¡Ella me sigue! Nadie me cree. Piensan que imagino cosas pero esto no puede ser sólo mi imaginación... ¡Ayúdame!, ¡te lo ruego! Eres mi única esperanza. Cada día la siento más cerca de mí, sé que me quiere muerta. ¿Por qué? Ni la más mínima idea. Lo único que necesito es que levantes tu trasero de aquel mueble y vengas en mi auxilio, ¿podrás hacerlo? ¿Me salvarás?