Hace poco encontré un libro. Bueno, un cuaderno. Al principio me dio mucha pereza leerlo, era muy viejo y desgastado, parecía que, si tan solo posaba mis dedos sobre el, se desintegraría, pero aún así lo hice; lo abrí y leí cada una de las palabras en sus páginas. No pude evitar sentir nostalgia, de mi puño y letra se desprendía una corta historia. Novata, esa es la palabra que me describía. Pero, eso no es lo más importante. Recordé que las personas que me apoyaron tanto en un principio, ya no están; son fantasmas. Suena tonto, pero los necesito. Necesito a esas personas que me dieron apoyo cuando recién comenzaba a escribir y tenía la loca idea de crear incluso mi propio anime.
Las necesito.
¿Dónde está mi bombero cuando se le necesita?
...
Maldito insomnio de los cojones.