-Borderline__

|| se re murió esta cuenta ;;

-Borderline__

   @-Bulimia__  :
          
          —Así será, prometo estar aquí hasta el fin de mis días, si se me permite.— Sin importar cual fuese la razón que tuviera jamás lo dejaría, quería estar a su lado y hacer su vida un poco más luminosa porque aunque pareciese un tonto no negaba la realidad y sabía que ese hombre a quién tanto admiraba estaba roto por dentro, al igual que él y muchos de los que viviesen en ese lugar, pero sus ojos sólo se centrarían en él y su atención estaría puesta en su persona —Usted es más que agradable.
          
          No esperaba esa muestra de cariño de su parte, algo tan mínimo y dulce que hizo a su corazón latir más rápido a lo que uno estaría acostumbrado, sin saber que hacer además de sonreírle de manera boba, con el rubor cubriendo su rostro.
          
          || Te pasa lo mismo que a mí, la M siempre me jode todo

-Borderline__

   @-Bulimia__  :
          
          "Anton" la verdad que ese apodo lo había pensado sin mucho esfuerzo, el acortar su nombre le parecía un intento muy pobre de su parte pero si al mayor le gustaba le diría así más seguido sin pensarlo demasiado.
          
          —Como usted ordene, amo Marcus.— aceptó asintiendo levemente para luego intentar levantarse del suelo, pero sin soltar la mano del adverso para así ayudarle a enderezarse —Dígame cuál es su primer deseo, cumpliré sus órdenes y caprichos sin problemas.

-Borderline__

@-Bulimia__  :
          
          —En ese caso será todo un honor servirle.— la emoción que cargaba en ese momento no tenía ningún tipo de medida conocida por el hombre, servir a alguien tan especial como lo era Antonio se sentía increíble aunque ni hubiesen empezado con lo que sería el trabajo oficial, cosa que se vería a medida que avance su tiempo. Con cuidado tomó la mano del adverso y besó su dorso a pesar de estar siendo cubierta por los guantes al igual que sus propias manos. —Prometo hacerle sentir orgulloso, amo.

-Borderline__

   @-Bulimia__  :
          
          Desear; realmente nunca había deseado ese trabajo, más no tuvo otra opción en su vida y quería apegarse a su realidad aunque había algo que el contrario poseía, algo inexplicable que le hacía sentir esa necesidad de seguir sus órdenes ciegamente como sólo él sabía hacer.
          
          —Claro que lo deseo.— Dijo mostrando una amplia sonrisa para luego arrodillarse frente al que sería su nuevo líder, la persona a quién confiaría sus horas de esfuerzo y sacrificio —Así que por favor, déjeme servirle.