Bueno, debo confesar que este ya no es mi hogar. Mis historias ya no son lo que eran, mis ganas de escribir, tampoco.
Así que, supongo que es el adiós a este bello lugar donde conocí hermosas personas, donde peleé, reí, lloré, y... No me arrepiento.
Si bien nunca logré ser lo que deseaba, al menos en estos años, pasando por esas identidades, Archade, Diatton, y ahora Xian, pude comprender lo muy inservible que es tratar de ser algo que no eres. Aunque si pudiera volver al pasado repetiría todo mil veces más, ignoro el hecho de que también hubieron muchas lágrimas en esta pantalla.
Todo se fue al carajo cuando compartí mi secreto, mi hogar a ese alguien.
Pero, oye, quizás esa ñoña niña que soñaba con vivir en un bosque nevado, a la que no le importaba quedarse hasta tarde roleando alguna estupidez, o que escribía fanfics bastante baratos, vuelva algún día a levantar el polvo.
Pero lo dudo.
Archade, la niña que trataba de ser buena con todos y era demasiado inocente.
Diatton, la adolescente enamorada que escribía sobre cosas algo tristes y se pasaba dibujando corazoncitos.
Xian, la dolida joven con el corazón roto que solo trataba de recuperar su hogar y reparar su corazón.
Y Javiera... La culminación de todas las anteriores, la que escribe esto, que poco a poco levanta cada pedazo de si misma... Se despide con un dolor inmenso.
Hasta pronto, Wattpad.
Hasta pronto, hogar.
Hasta pronto, hermosas personas que conocí.
Nos volveremos a encontrar, tal vez.