—¡Ruhig,Ruhig! —la peli-marrón venía corriendo en busca del contrario, al encontrarlo rápidamente fue al lado de él, al ser baja tuvo que levantar un poco la cabeza para verlo a los ojos y sonrió—¡Te extraño! —miró a otro lado inflando sus mejillas sonrojada,no quería perder al contrario como pasó con sus padres—.