encima el muy pelotudo me estaba pinchando con una aguja de tejer para molestarme, y me canse de avisarle que me estaba tocando los cojones demasiado, y le saque la maldita aguja y le pegue con ella hasta que me dolió el brazo, y los imbeciles de mi grupo riéndose
Luego el pelotudo le pregunto a los otros que por que no lo ayudaron, y estaban tipo, si demasiada paciencia te tuvo por ser un enano, a nosotros nos golpea con respirar
Me sentí orgulloso de mi mal caracter