──¡Me encanta! Me encantas tú y me
encanta oírlo, nunca dejes de decirlo
porque escuchar tu voz es suficiente
para sentirme feliz por tener al ser
más bonito y lindo de toda la puta
existencia. ¡Te amo más! Mucho, y
muchísimo más. Juro que no tienes
idea. Eres lo único en lo que pienso,
eres lo único que me importa, y como
siempre, significas todo para mí. Lo
oirás un montón de veces y ni siquie-
ra eso bastará para que te enteres. Yo
teniéndote, y estando enamorado de
ti es lo mejor que pudo pasar. Sí que
te amo, te amo. ──la acarició las
mejillas, apretándolas y riendo bajo
cuando vió la duda en su cara. "Son
de contacto ahora" había dicho luego
en relación a sus gruesas gafas que
ya no se veían sobre sus ojos. No
supo en qué momento se le quedó
mirando, pero no había podido hacer
nada para evitarlo. La vista que su
ángel le proporcionaba era lo más
bonito de su día y vida entera, no se
privaría de mirarlo.