—Sonreía con emoción mientras caminaba dando pequeños saltitos de por medio hacia el mayor, mientras llevaba una canasta en su mano derecha, para después detenerse justo frente al mencionado— ¡hola hola y feliz semana de la dulzura! —sonrió más ampliamente mientras con su otra mani sacaba de su canasta una rosa roja junto a una caja de bombones— no es mucho pero, espero te guste ¡feliz semana nuevamente!