Bien, tras el apagón, "que sí, que no", he revisado el último episodio y el epílogo de LAdlM, que publicaré esta misma noche uno detrás de otro para finalizar el libro.
No hablaré de "Viaje al corazón de las tinieblas", pero si nos ponemos reminiscentes y gráficos, Las Arenas de la Muerte son más o menos mi "Apocalypse Now" para lo que ocurre con el protagonista y su viaje ya que lo pienso.
De hecho, aunque es un paralelismo tardío que se me ha ocurrido al escribiros estas palabras, no quiero que suene presuntuoso. Simplemente se trata, ahora que me doy cuenta, de una cosa parecida. Es todo lo que quiero aclarar del asunto.
Debo decir también que lo siento por los que buscan finales super felices. Esta fase de la historia acaba de forma un tanto dramática y oscura, y nos pone así de "tapadillo" en antecedentes sobre el siguiente volumen, dándonos unas poquitas pistas que al principio, no son reconocibles. A no ser que uno avance la lectura, claro.
Eso ya lo vemos en el siguiente.
Bueno, es mi estilo. Todo está ocurriendo desde el principio y las cosas están ahí, pero mi intención no es que entres a mis páginas jugando a los detectives o a extrapolar contextos a lo largo del libro y escribirlo tú en tu mente por tu cuenta. Eso ya quisieron que lo hiciéramos con Alien Covenant en el cine. Una cosa es dejar a la especulación y otra que te preñe un abrazacaras con falta de argumento funcional y conexión orgánica. El resultado es un rompepechos ausente de guión.
Badum-Tisssh.
Humor xenomorfo a parte, estos libros míos son un mundo y leer la primera página ya es ingresar al viaje, depende de ti cuándo continúas o cuándo te bajas. Los libros son eso. Y durante este viaje, imagino, aprendes cosas de ese mundo y eres partícipe y guardián de su historia y secretos, te surgen preguntas y encuentras respuestas. Algunas veces.
Porque siempre hay más.
A ver, más, más... no es que haya, rectifico: hay para rato.
Mejor, ¿no?