La castaña estaba disfrutando animadamente de la fiesta de Navidad que su amiga Sakura había realizado junto con todos sus amigos. Las luces navideñas estaban decoradas al rededor del salón en el que todos estaban reunidos, resaltando el dichoso árbol sumamente decorado, al igual que el resto de la cabaña, junto con aquel cálido ambiente navideño. Debía de admitir que amaba la Navidad, puesto que era una de los pocos días en el transcurso del año que se olvidaba de toda la carga de las misiones y de los entrenamientos y que podía pasarlo junto con sus padres y sus amigos. A parte que les podía regalar alguno que otro regalo, al igual que ellos a ella.
La Notara se giró luego de haber agarrado una taza de chocolate para poder ir donde sus amigos, pero cuando lo hizo se encontró con algo inesperado: Al frente de ella estaba Deidara y curioso muérdago entre ellos dos.
—Ho-Hola Deidara-san —saludó con un leve tartamudeo al principio, llevándose una mano a su nuca y rascarla esta con algo de nerviosismo—. Vaya, parece que Sakura-san nos ha puesto una peculiar sorpresa a todos, ¿no crees?
// Es lo del Mistel xd. Un poco largo pero bue, fue lo que se me ocurrió. Siento que los demás van a ver el mundo arder con esto. ¿? //
