「Merintofilia」

— ¿La Mía? — de repente sintió como se tensaba. Bajó la mirada mientras esta se oscurecía con agravio —T-Tsk . . .no, . . no es de tu incumbencia — respondió secamente, en verdad no le gustaba ser así, pero ¿para que esconderlo? Supuso que nadie le haría cambiar de parecer —Ahg. . tengo miedo de volver a confiar en las personas — admitió en un susurro, pasando una mano entre sus cabellos.

@-Pistantrofobia-  —el chico rió levemente— ¿Sorprendente? ¿Porqué? ¿Tú qué eres? —le preguntó mirándole.—

Abrió sus ojos estupefacta —Comprendo. . . no sabía que había filias tan . . .¿sorprendentes? — musitó con una casi imperceptible sonrisa.

@FiliaSquad  — ¡Gracias!

@-glosofobia  —El chico negó con su cabeza.— No lo sientas, no pasa nada.

@-glosofobia  — E-eh... ¡Sí! Efectivamente creo que sí. —rió nerviosamente el de orbes inquietas.— 

@-panofobia  — E-ey, tranquilo. —se agachó hasta quedar a su altura.—

@-Nictofobia  — Gracias. —dijo suavemente el de muñecas vendadas, no quería alarmar al contrario—

@-odaxelagnia  —el de cabellera oscura miró al contrario mientras mantenía en su rostro aquél patético intento de sonrisa.— T-Tranquilo... Intentaré no "joderte". 

@-hematofobia  —el chico confuso predijo lo que pasaba y limpió la sangre con una venda que tenía en la muñeca.— ¡Ya está! No hay más. Estoy limpio. —el de orbes nerviosos agarró al contrario suavemente.— Calma, ya no hay más.

asintió con rapidez al escuchar su pregunta, sin quitar en ningún momento la sonrisa que adornaba su rostro, claro, esta no tardó mucho en desaparecer al ver aquel pequeño hilo de sangre.
            unas náuseas se apoderaron de él, mientras el miedo comenzaba a expandirse por su cuerpo. — y-yo. . . e-es. . . es mejor q-que me vaya, e-espero que te haya gu-gustado. . .—y, sin más que decir, se intentó alejar con rapidez del lugar.

@-hematofobia  —el de tez pálida miró los rosados cabellos del contrario para luego fijarse en la blanca rosa— ¿Para mí? —preguntó de forma avergonzada e ilusionada, agarrando aquella bonita flor. Por consecuente clavó sin querer sus dedos en alguna espina causando un pequeño hilo de sangre.— Ops... —soltó mientras su mirada de posaba en el líquido carmesí.—