Y cuando menos te lo piensas aparece alguien que te hace querer caer de nuevo en las redes del amor y te dan esas ganas de decirle a Cúpido que te dé más de una vez con esas flechas que aunque parezca muy buenas son las que peor te dejan cuando terminas de desangrarte por ese amor tan inoportuno pero que te hace sentir afortunado... Y aunque sabes que posiblemente terminará mal te decides entregar apasionadamente por esa serendipia, si es que así osas a llamarle, y cuando menos lo piensas estás llorando de nuevo porque sabes que lo volviste hacer, sabías que dejar tu corazón con esa terrible hemorragia terminaría mal pero igual lo hiciste, te volviste a entregar, volviste a ese mal hábito que en un pasado prometiste dejar...
-nothing.