Un pequeño quejido de sorpresa escapo de su boca en el momento en que sintió el cuerpo ajeno rodeando el suyo, había sido tomada con la guardia baja pero, casi de inmediato empezó a reír con dulzura, aprovechando el momento para tomar el sombrero qué siempre portaba aquel espectro y ponérselo encima de su propia cabeza para así, acariciar más cómodamente los cabellos rebeldes del de ojos ámbar.
Realmente había pasado tanto tiempo desde la última vez que pudo disfrutar de un momento a solas y tan lindo como el que estaba teniendo con el amor de su vida. Sus ojos se cristalizaron ante el mero pensamiento, pero evitaba qué aquellas lágrimas escaparan de ellos, sintiéndose un tanto sensible por lo ocurrido─── ❝Hanako-kun, quiero que sepas lo que siento por ti, quiero dejar que veas mis sentimientos por ti, quiero realmente estar contigo y sobre todo... quiero protegerte como siempre lo haz hecho por mi porque yo... realmente...❞ ───dejo que su corazón enamorado guíe a sus palabras en completa sinceridad, a su vez, sus mejillas empezaban a adoptar un color rosa y sus ojos magenta directamente lo miraban con un brillo de completo amor y cariño. No iba echarse para atrás como todas las confesiones fallidas que había tenido, su seguridad estaba completamente marcada por la forma en que tomó al chico por los hombros.
Yashiro apretó los labios, volviendo a sonreír como solo ella sabe hacerlo, sintiendo como, esta vez, las lágrimas empezaban a deslizarse por sus mejillas y aún así, nunca se alejo de él, no tenía porque. Era su Hanako, el chico que le gustaba y sobre todo, el amor que siempre había querido─── ❝me gustas Hanako-kun, realmente me gustas... te quiero demasiado que no hay palabras que puedan describir lo suficiente todo el amor que siento por ti❞ ───dicho esto, sus manos se deslizaron hasta tomar las mejillas del espectro, acariciándolas con cariño.