⊹ ૮₍ ˃̵͈᷄ . ˂̵͈᷅ ₎ა mantuvo aquella calmada sonrisa, asintiendo un poco ante la presentación del chico más raro que había conocido, no se esperaba que quisiera mantener o, al menos, tener algún de conversación con alguien como él, por lo que simplemente se limito a encogerse en su lugar, apenas moviéndose sin tener mucho [poco] conocimiento sobre interacciones sociales. Observo su mano en silencio, dudando en si debía aceptarla... no perdía nada con intentar hacer algún amigo. Realmente lo estaba pensando demasiado, no confía en su amabilidad, no confía en su sonrisa, no confía en su seguridad. No confía en nadie.
Sintió su cuerpo terriblemente tenso, haciendo una mueca de dolor ante el más mínimo contacto, frunció el ceño, soltandose de su vago agarre con brusquedad, por supuesto, lastimándose en el proceso─── ❝Ya te dije que estoy bien, esto no es nada❞ ───mantuvo su mirada fija, pero podía notarse un ligero brillo de un dolor mucho más emocional, no quería preocupar a nadie y se sentiría demasiado extraño si llegase a mostrar vulnerabilidad otra vez. Podía ser demasiado terco si realmente prefería estar solo antes que con alguien.
Era muy hipócrita, incluso irónico.
El quería tener amigos, pero se cerraba tanto cuando se trataba de conocer gente, hablando lo justo y necesario.
Quería pedir ayuda, pero cuando la obtiene, se asusta y cree que buscarán algo más a cambio.
Un profesor, el único en quien podría confiar y aún así no se atreve a contarle todo lo ha estado pasando, todos sus problemas completamente encerrados en los más profundo de su ser. Es por eso que esta tan jodido.
Y el lo sabe, claro que lo sabe. Pero tiene tan poca autoestima y amor propio que preferiría escapar por el camino fácil: la muerte.
Realmente era muy patético.