⛩️ 𑂳 fe꯭ng jia꯭n

ʚïɞ ──── ㅤShibing. ／ Pronunció de nuevo su nombre, esta vez con una cadencia que se balanceaba entre la seriedad y la dulzura. ʚïɞ ──── ㅤ¿Alguna vez se ha preguntado qué nos depara el destino? Entre las decisiones que tomamos y las que se toman por nosotros.
            
            Dejó que sus palabras quedaran en el aire, volviendo su atención a una rama baja que colgaba frente a ellos, llena de pequeñas flores blancas. Sus dedos se deslizaron para arrancar una de ellas, sujetándola entre sus manos como si fuera un objeto de gran valor.
            
            ʚïɞ ──── ㅤHay momentos como este en los que desearía que el tiempo pudiera detenerse. Que la paz de este instante fuera eterna, sin órdenes que cumplir ni expectativas que cargar. ／ Dijo después de una pausa, girando la flor entre sus dedos.
            
            Entonces extendió la flor hacia Feng Jian, ofreciéndosela con una leve inclinación de su cabeza.
            
            ʚïɞ ──── ㅤTal vez sea una tontería, pero me gusta pensar que esta flor, al menos, puede ser un recordatorio de que incluso las responsabilidades más pesadas no pueden robar la belleza de momentos como este.
            
            Su sonrisa fue sutil, cargada de esa dulzura reservada para él. Tomando su mano, la princesa se alzó de puntillas para dejar un ósculo en la mejilla del Dios Marcial. 
            
            ʚïɞ ──── ㅤ Quizás, usted sea esa flor que anhelaba que creciera en mi propia adversidad. 

Hua Lixue entrecerró los ojos por un instante, permitiendo que la brisa acariciara sus mejillas mientras las palabras de Feng Jian resonaban en su mente como un eco distante y profundo. Su mirada heterocromática, la mezcla perfecta de rojo y miel, se alzó para encontrarse con la de él, un atisbo de calidez y curiosidad iluminando su rostro.
            
            ʚïɞ ──── ㅤShibing. ／ Pronunció su nombre como si lo tejiera con hilos de seda, su voz bañada en una dulzura que nunca perdía su tono sereno. ʚïɞ ──── ㅤQuisiera que sepa que su compañía siempre ha sido un bálsamo para las inquietudes de mi corazón. Saber que su lealtad permanece inquebrantable es un acto que aprecio profundamente. 
            
            Sus palabras, aunque cargadas de gentileza, llevaban una firmeza que revelaba su carácter de rebelde princesa. Permitió que su mano descansara unos instantes más bajo la cálida protección de la suya antes de retirarla con delicadeza, como el desliz de un pétalo cayendo al suelo.  
            
            ʚïɞ ──── ㅤLos lotos en flor reflejan la belleza de este momento, sí, pero no se engañe, querido Shibing. Usted es quien dota a este paseo de un brillo especial. ／ Hua Lixue dejó escapar una risa suave, casi un susurro, mientras continuaban caminando. ʚïɞ ──── ㅤUsted llena de brillo y dones mi existencia repleta de caos generado por mí misma. Parece ser el Gege de mi personalidad San Lang.
            
            Había una chispa juguetona en su tono, queriendo denotar sus intenciones más sinceras. Hua Lixue no ignoraba el torbellino de emociones que parecía envolver a Feng Jian, ¿cómo iba a pasarlo por alto cuando ella se encontraba igual.
            
            Mientras avanzaban, dejó que el silencio se asentara entre ellos, un silencio que no era incómodo, sino cargado de significados no pronunciados. Su cercanía era suficiente, y en su corazón, Hua Lixue supo que cada paso que daban juntos era un fragmento de eternidad que atesoraría en secreto.  

 ֗    ๑    "Mi corazón ansiaba su regreso, honorable princesa." Sus palabras, fluidas como el arrullo de un ruiseñor, delataban la sinceridad que emanaba de su ser. "Sus visitas a la corte son difíciles de olvidar y siempre traen algo interesante de escuchar." El Dios Marcial agregó con una baja risa igual de suave que el roce del viento primaveral e inclinó su imponente figura, permitiendo que sus ojos dorados, brillantes como el sol del ocaso, se encontraran con los heterocromáticos de ella. En su mirada, un destello de emoción contenida resplandecía como el fulgor de las estrellas. Feng Jian sentía cómo su corazón se estremecía al perderse en esos orbes llenos de vida.
            
             ֗    ๑    "Será un honor y un privilegio acompañar a su gracia en este paseo y brindar mis servicios de escolta en el Reino Fantasmal cuando ella lo desee." Sus palabras, melodiosas como una antigua canción de guerra, continuaron. "Los lotos en flor parecen dar la bienvenida a la primavera, y no puedo imaginar mejor compañía para deleitarme con su exquisita belleza." Con suavidad, cubrió la mano de Hua Lixue con la suya, brindándole un gesto de protección a pesar de saber que la joven es más que capaz de cuidarse sola.
            
            Mientras la guia por los senderos del palacio, Feng Jian se siente envuelto en paz y serenidad. El roce de sus cabellos sedosos contra su brazo era como una caricia divina, enviando escalofríos a través de su cuerpo. Sentía cómo cada uno de sus sentidos se llenaba de la presencia de Hua Lixue, como si ella fuera el centro de su universo.
            
            Aunque su porte seguía siendo el de un noble guerrero, en su interior se agitaba una tempestad de sentimientos que solo ella lograba despertar. Anhelaba poder expresar todo lo que guardaba en su corazón, pero algo le impedía revelar más de lo que su rango le permitía. Aun así, en su mirada podía verse reflejada la devoción y el afecto que le profesaba.
            
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