Una joven alma puede dislumbrar energía sin necesidad de recarga, como niño que siempre está deseoso de jugar a las atrapadas –saliendo victorioso en todas las jugadas– pequeño protegido de la luna de plata. Mechones monocromáticos danzaban con las caricias de las suaves ráfagas de viento, elegancia, completamente opuesto a la velocidad en la que patinaba el joven guardián por los pasillos de la prestigiosa Academia. Dejando solamente un rastro atrás delator de la congelación por dónde sus pies descalzos se deslizaran, extendiéndose hasta las paredes con lentitud.
El joven guardián reía por salir victorioso con su última travesura más reciente, causa evidente del porque parecía esquiar sobre las baldosas de los largos recorredores. Su suerte y tiempo de juego se tuvo que acabar cuando estrepitosamente chocaría con otra persona, desafortunadamente que pasaba por el lugar. Maldijo mordiendo su labio inferior mientras paseaba las llemas de sus dedos sobre sus hebras negras y blancas parpadeando, sus orbes escarlata tardaron en captar que había tumbado con su propio peso a la pobre alma que tuvo dicha mala suerte.
❝博客─── Ups. . Perdón. ❞
Dijo sin más antes de retirarse de encima levitando, como si de fantasma fuese, aprovechando para recuperar su preciado bastón.
#¡Bienvenid@!