
nuitnooire
Enlace al comentarioCódigo de conductaPortal de Seguridad de Wattpad
Observa y devuelve una que otra sonrisa que se le es dada en medio de aquella fiesta de halloween a la que fue invitada por la rubia. Ni bien pisó la casa pudo sentir tanto miradas amistosas por parte de los que la trataban como una figura de orgullo por lograrse colar a aquel lugar a pesar de lo que justamente había hecho la última vez, mientras otros la atacaban o hacían muecas por la misma razón de con su presencia estar molestando al dueño de la fiesta. Presiona los dedos contra sus brazos, incrustando un poco las uñas ante la inquietud que la situación le daba. No logró ver a la menor de los tres hermanos una vez la saludó en la entrada y, por su parte, su rubio amigo también la dejó a su suerte una vez se topó con nerds al igual que él. Suspira ante el abandono de las únicas personas que le brindaban un poco de seguridad. Era extraña ya que ella solía siempre estar rodeada de gente o, en éste caso, acercarse a platicar, sin embargo no poseía ni una pizca de ganas por quedarse en aquel sitio. Suspira viendo su propio disfraz, el cual recaía en lo simplón, sí todos los días parecía tener un disfraz negro encima, ese día era completamente lo opuesto al cambiar los colores que la caracterizaban. El rosa en si vestido y la tiera en su cabeza la convertían en un princesa. Una princesa lamentable ───esto es estúpido.. ──farfulla sin encontrarle sentido a todo aquello. La fiesta, las personas, el saber que a cada segunda se encontraba alerta al creer que el mariscal estaba planeando alguna venganza nunca la tendría tranquila. Gira sobre sus talones, emprendiendo camino hacia lo que sería la entrada de la casa, dispuesta a irse.

1-2-3-huq
@nuitnooire el rubio mirábale a la espera de una respuesta, como aquellos perros que tras que le digan "siéntate" esperaban el premio por haber obedecido. la sorpresa de verla allí, extrañamente había tenido un efecto positivo en él, quien realmente no creía que fuese a verla, ya que no estaba del todo seguro que ambos hubiesen culminado de hacer las paces tras los eventos que entre ellos habían acontecidos, sin embargo.. ¿podía tomar aquello como un "todo está bien"? tal vez era esa idea tan utópica la que no le quitaba la sonrisa, ¿será que alexa ya lo perdonó? ──sí, estás bien, aunque.. como decirlo, no imaginé que usarías tal cosa, no se ve de tu estilo, ¡hah! pero eso no quiere decir que esté mal. ──aclara por las dudas nuevamente, pensando si es que acaso había perdido alexa una apuesta o, por otro lado, estaba buscando "encajar" en el ambiente. estira sus brazos, moviendo su torso de un lado a otro a la par de aquel gesto, pensativo por la misma pregunta. ──¿hm? oh, no.. ella se disfrazó de.. eh.. ¿como una novia zombie? ──no recuerda del todo bien, haciendo una muequita pensativa. más bien, martha estaba vestida de emily de "el cadáver de la novia", pero el rubio era muy despistado para darse cuenta de eso, como también de lo que estaba incomodando a la pelinegra en su calzado. ──ya sabes, producirse para este tipo de fiestas es más.. cosas de chicas, nosotros, el equipo, nos basta con decir que somos los caballeros del football americano para sentirnos ya en personaje. ──explica a su manera aquello, bastante curioso, porque ciertamente todos los deportistas iban con la casaca del equipo y alguna que otra decoración mínima por halloween. ──aunque martha me ayudó, eso no puedo negarlo. en fin, alexa.. ¿ya tomaste algo? te acompaño. ──propone, sonriendo.

nuitnooire
───/{«¿por qué a las populares les encantaba utilizar tacones tan altos?»} se cuestiona a sí misma mientras intentaba no doblarse el tobillo con tales zapatos los cuales no le pertenecían. Agradecía el hecho de llevarse actualmente con una de las chicas más conocidas de la preparatoria, o bueno, ex-abeja reina, era una buena chica que amablemente luego de ver el disfraz “bruja” que llevaría decidió por prestarle su ropa que curiosamente era lo opuesto a ella debido a sus gustos y personalidades. Pero no todo podía salir bien al ser consciente de que la pelinegra era más grande que su amiga, terminando por sentirse expuesta de más. {«al diablo»}, estaba por agacharse a quitarse los tacones al apoyarse de una pared hasta que siente aquella voz que la hace congelarse en su sitio. Bate las pestañas con tal de analizar lo que estaba sucediendo, llevandose la sorpresa de que en efecto, a la persona que menos deseaba ver se hallaba parado frente a sus ojos. Incorporase en su lugar; cruzandóse de brazos mientras le observa con un intento de expresión relajada, desinteresada, buscando por donde sea indicar que no se encontraba nerviosa de la presencia ajena ───¡hermet, ah-! si.. estoy aquí ──forza una sonrisa, mordisqueando su propia mejilla interna mientras se rasca como puede una de sus pantorrillas con los zapatos, disimulando los nervios. Frunce ligeramente el comentario, bajando el rostro hacia su propia vestimenta, dudando de las palabras contrarias ───¿tan así? yo.. quise combinar con tu fiesta, aunque no todas vienen igual, haha.. ──humedece los belfos al sentirse tonta, apretando sus manos entre sí. Cae en la cuenta de que el rubio no se había vestido extravagantemente como solía hacerlo, provocandole sincera curiosidad ───¿tú vas a juego con martha acaso?

1-2-3-huq
──¡alexa, viniste! ¡me alegro! ──es lo primero que exclama, dejando en claro que él la había invitado, sonriéndole un poco tenso por toda la situación alrededor. pronto aleja su tacto del cuerpo femenino, acomodándose la diadema de "cuernitos" en su cabeza, pues él estaba disfrazado de un supuesto "demonio" aunque no llevaba más que aquel artefacto como señal de ello, y algo de rojo contorneando sus facciones, obra de martha. ──¿qué tal si vamos a tomar algo? ¡vaya, tu disfraz..! qué sorpresa, te queda bien.