El día que le conocí me dijo entre risas "esto es un atraco a mano armada". La verdad, en ese momento pensé que seria una tontería de esas muchas que dicen los chicos. Pero ahora que te has ido, que ya no estás, ya lo entiendo, y joder me podías haber avisado antes de su verdadero significado.
Bueno os explicaré; el atraco...era que me iba a robar el corazón, y que una vez que se fuese, también se iba a llevar mi alegría.¿Su arma? La sonrisa que me volvía loca desde el primer día, todo lo que me decía, y todo lo que hacía por hacerme reír. Creo que ha sido el mejor atraco que he visto nunca, porque el poder que tenían sus armas, le hizo salir victorioso con su robo.
Si, se fue, le salió bien su jugada, una más que había caído en su juego, pero joder, ¿quién le iba a decir que no a el? Si era capaz de luchar contra todo, y con todo me refiero también a esas guerras internas, que él consiguió apaciguar, hasta que se fue, el día que se fue, todo volvió a la normalidad, la normalidad que había en mi vida antes de que el llegase a ella.
¿El problema? Que me había acostumbrado a que las cosas fuesen especiales como él hacía que fuesen.