8 mayo 2024
Te vi, a lo lejos. Parece que mi pensamiento te invocó por fin, como si lo hubiera deseado tanto que apareciste frente a mi.
Caminé por los lugares que una vez pisamos, recordando cada conversación en esos lugares y sentí una gran nostalgia, compré pequeñas frutas mientras andaba, y en mi subconsciente pensé que te gustarían y guardé unas para ti.
Llegué a la zona universitaria, con algunas frutas todavía en la bolsa y pensé que en otro momento habrían sido tuyas, y dirías algo como "Tiene muchísimo tiempo que no las comía".
Pero no era ese tiempo, así que me las comí, con coraje.
Para cuando iba al baño a lavar mis manos, me detuvo una figura, dudé, el cabello me hizo dudar y luego miré tus piernas, como si fuera un distintivo te reconocí...
No recuerdo haber visto alguna vez tus piernas.
Me quedé un momento parada, esperando a poder verte la cara, solo por si acaso, solo por si nuevamente estaba alucinando; pero eras tú.
Entré, intimidada y me quedé durante más tiempo del que quería en el baño, esperando a que te fueras.
Para cuando tuve el valor de salir, fui por agua, mientras peleaba con la botella a la lateral de mi mochila me formé en la fila, una fila de cuatro personas.
Te volví a ver, tú eras el que estaba llenando en la fila, no podía huir, así que solo bajé la vista a la pantalla apagada de mi celular mientras todavía luchaba con la botella de plástico.
De reojo, te vi pasar, y solo cuando escuché la puerta cerrarse pude volver a respirar.
Te busqué por el vidrio transparente, pero no te pude ver.
¿Tú también me viste y al igual que yo corriste la mirada?