fue como un disparo a éste corazón mío que se entrega a ti por cada pequeñez que le haces sentir con comentarios como ése. en fin, continuando con mi mentirijilla, había un profesor que me tenía tirria y quería aplazarme en su clase, era re — muy frustrante. pero aprovecho ahora mi tiempo de oso en estar contigo que odiando a esos cochinos de mis compañeros :( cada vez que entraba al aula puro que olía a flatulencia (tengo que controlarme en frente de una bebé como tú) mezclada con tabaco. borrachos, unos borrachos de cacota.
me quitaste la correa y después me perdí, eh, tan sólo me diste unos meses para pensar en mi excusa. vale, sí, estuve hasta el cuello con todo lo que tenía que estudiar para la universidad, ¡ahora confundo mi nombre con conceptos!, una barbaridad. adoro hablar de mí pero sólo se me ocurre como una opción ideal que abras esa boquita pomposa para decirme que me quieres y tal )8