Nota del autor:
Gracias por llegar hasta aquí. A veces, un solo paso puede ser más valiente que mil palabras. Kaito y Haro están apenas comenzando a caminar entre el miedo, la música y el latido impredecible del corazón.
Si te gustó este capítulo, te invito a dejar un comentario, una estrella o simplemente seguir acompañando esta historia. Cada lectura es como un pequeño latido más para ellos.
Nos vemos en el próximo capítulo.
—Con cariño, Shiro.