Me senté sobre el pasto a pensar sobre la felicidad de los demas, sin algún punto de fin, en eso se acerco a mi, muy temeroso, y sonrojado, con una mano detrás de su espalda y un papel en la otra, saludo con dificultad y me levanté para saludarlo bien, en eso cerró los ojos, inspiró ondo, los abrió y pude notar que tenía las pupilas dilatadas, lo cual me sorprendió y me gustó, al abrir su boca, pronunció las más bellas palabras que quisiera que alguien me dijese algún día.
P-por favor acepta esta carta, con mis sentimientos en ella y estas flores, q-que que simbolizan, que seré la persona más honesta que hayas conocido, no importa las circunstancias a las que nos enfrentemos, y... que te voy a amar por el resto de mi vida si es que me lo permites.
Carta a un amor imposible.