Si entre mis letras estás buscando un mensaje de esperanza oculto, quizá después de mucho leer lograrás entender todo lo que tengo que decir

Escribo sobre la otra realidad, de la cual a casi nadie le gusta oír hablar; de la cual los pobres felices quieren huir; de la que la mayoría pretende ignorar, pero siempre va a estar ahí, aguardando con paciencia su llegada. Hablo de la crudeza del mundo, la tristeza, la nostalgia y la melancolía, hablo del dolor, la pena y la aflicción; desentrañó la parte oscura del amor bruto, también de la felicidad y la esperanza, de la educación, la cultura, los dogmas y la doctrina; Hablo de conciencia, responsabilidad, empatía y respeto

Intento resignificar conceptos como: la vejez, la muerte, la perdida, el vacío, el silencio, la oscuridad, desvalorizados por la visión consumista que vivimos actualmente, y no es para crear un culto extravagante de los que ya abundan tanto, sino para sensibilizar las nobles almas que tengan la paciencia de leer y escuchar el mensaje

Aquí no encontrarás opio con lo que la precariedad del mundo contemporáneo pretende apaciguar y domar la quimera de tu alma, si es lo que buscas, te recomiendo leer mensajes dulzones que te sigan envenenando, eres libre; más lo que intento aquí es no participar en ese maquiavélico juego de escupir falacias y mentiras muy bellas para mantener tu mente entretenida en una realidad banal, en una realidad de la que ellos te han vendido y de la que no quieren hablar.

-A. M. Orozco