▀▄▀▄ ゙ ⃝☁️ ݂ ˚ ₊ . oculto en el bosque se podía encontrar un pequeño claro, envuelto tímidamente por árboles que resguardaban el estrecho espacio con cuidado, volviéndolo dificultoso de apreciar desde el exterior como si fuese privado para este. el sol asomaba con curiosidad entre las hojas, formando finos telones de luz que descendían a recostarse perezosamente en el tierno pasto, descansando a los pies de una delicada figura que se alzaba en el centro del ambiente y destacaba de la vegetación con su sonrosada presencia. como si la brisa estuviera a su favor, serpenteo al buscarla hasta llegar a ella. acarició su cabello y largo vestido con admiración, que ondearon con gracia y las ramas se estremecieron desde arriba al presenciar semejante belleza.
aquella dama sostenía en manos una arpa, forjada de madera de cerezo hasta elaborar exquisitos detalles a lo largo, y acariciaba con movimientos calculados las áureas cuerdas, cada movimiento despidiendo un melodioso canto. desde cada ángulon se retrataba una imagen etérea, propio de semejante ser angelical, como lo evidenciaban sus alas y aureola que se sostenía en el aire encima de su cabeza.
para una imagen tan mágica, había un detalle que por más fácil de pasar desapercibido, era difícil de ignorar una vez era tomado en cuenta, y es que no podía receptarse otro sonido aparte del que provenía de la encantada arpa. no en el rango de dónde el “ángel” se encontraba parado, sin otra señal de vida aparte de ella. ni el cantar de las aves, ni los diminutos pasos de algún animal escabulléndose apresuradamente entre las hojas.