—No soy la corona y por eso que no me sirve que le seas leal —respondo sintiéndome frustrada—Necesito que me seas leal a mí, no a la reina, no a la líder de la casa Devana, a mí. Solo a Kirsi.
Sus ojos se posan en mí y trago grueso ante su mirada, parece casi temblar mientras recompone su postura quedando totalmente recto ante mí. Doy un paso en su dirección para que sus ojos se encuentre con los míos y en verdad estoy asustada, no con lo que hice, no con lo que vi. Estoy asustada con las consecuencias y ni siquiera hablo del consejo, hablo de mi destino. No temo a la muerte, le temo a los horrores que trae ella consigo.
—Soy el caballero Sir Finch Halvard de la casa Kianis, sirvo a la guardia real por juramento. Pero mi vida y muerte le pertenecen, majestad.
—No soy un dios.
—No, pero es a quien le entrego mis días vividos y los que faltan para mi muerte. Haré lo que esté en mis manos para protegerla, Kirsi, de los vivos y de los muertos. #BELLUM