No podía evitar sentir como la indignación crecía dentro de sí, a medida que daba paso tras paso, siendo estos bastantes acelerados, convirtiéndose básicamente en una carrera que la propia joven echaba contra sí.
¿¡Cómo se atrevía!?
Pensaba molesta la joven china, avanzando velozmente por aquellos lares. Y es que, si no había sido suficiente humillación perder ya contra un forastero delante de todas sus compañeras, siendo ella una de las más fuertes de entre todas las capacitadas Amazonas, ¿¡encima habían huido!?
Aquello fue una gran ofensa a su orgullo, pues no pensaba dejar las cosas así, sin más, mucho menos sin luchar, por lo que, en cuanto supo la noticia, se vio casi de forma instintiva buscándolo.
Él la había derrotado, ahora debía aceptar las consecuencias.
-¡Shampoo no dejar pasar!- Molesta para sí, en voz alta, exclamó, completamente decidida a cumplir con su objetivo-.
(PerdónmuchotextoT-T)
