"No obstante, su férrea voluntad era realmente admirable. Y en cuestión de lo que fueron unas pocas milésimas de segundo, no solo pudo recuperar la postura, sino que también fue capaz de regresar un ataque en contra de Goku, quien se vio en la necesidad de responder.
Un golpe aquí, una explosión por allá, el cruce de dos puños que hacían temblar la nada misma, y el constante rugido de las ondas de choque, eran algunos de los tantos detalles que hacían de ese combate algo inigualable, sobre todo si añadíamos que se estaba sucediendo sobre un escenario que se caía completamente a pedazos, con las fauces del abismo infinito esperando a devorarlos".
Un pequeño fragmento de un escrito que tengo en mente. Saludos.