Pensar que de la nada recordé la contraseña de esta cuenta, pasaron como cinco años o seis, se siente tan loco. Leí un poco de lo que escribía y quería llorar porque tenía entre 11 o 12 años. Actualmente tengo otra cuenta pero no quiero olvidar dónde comencé jajaja. Es hermoso. Tenía tantos sueños y ser escritora era y sigue siendo uno de ellos. Pasaron tantas cosas en estos años, tanto, y siguen pasando cosas. No sé a dónde voy a ir, ni a quien conoceré ni si voy a ser feliz, pero al menos sé que hacer historias fue un escape a todo lo malo. Agradezco a Dios por darme el placer de la literatura.