Escribir Tintes de Atardecer me hizo volver al pasado.
Me siento melancólica, triste, frustrada. Pero a su vez se siente bien saber cuánto he madurado emosionalmente.
Pase una etapa en la que estuve muy deprimida, desesperada. No sabía a quién acudir. Sentía cómo todo avanzaba y yo me quedaba atrás.
Y hoy siento lo mismo. Pero sigo. Avanzo, miro atrás, y doy dos pasos más hacia adelante.
Me gusta ser fuerte, tener como meta buscar indepencia y experiencias que me motiven a seguir siendo yo misma.
Pero mi mayor motivasión es el pasado. Es escuchar esa canción que me hizo llorar en mi peor momento y sentirla a flor de piel. Es volver a experimentar ese dolor que odiaba en ese entonces cuando me inundó el corazón, y que ahora cuido y guardo como un recuerdo de que las cosas que pasan son para bien. Para crecer. Para impulsarte y enseñarte que, si pudiste con ello, nada será suficientemente grande para ti.
Avanti. Sigan sus caminos iluminados con tintes del color de sus almas. No importa qué suceda más adelante, recuerden sus batallas vencidas y vuelvanlas en inspiración.
Gracias por leer a esta muchacha melancólica.